Nuestro hosting asigna cuotas de recursos predefinidas dentro de un pool de recursos variable siempre superior a la demanda total. Si algún sitio consume más recursos de los esperados, los mismos no se obtienen a costa de los otros usuarios.
En el hosting convencional el pool de recursos no es tan variable y el hecho de manejar paquetes predefinidos se presta a sobre ceder el espacio. El problema es más grave cuando se ofrecen servicios con recursos ilimitados, pues el proveedor está apostando a que ningún usuario realmente intente usarlos en su totalidad y especifica limites reales en la letra pequeña del contrato.